¿Por qué se arman los Chilenos?

El armamentismo chileno es consecuencia directa de la ley del cobre de ese país. Recordemos que en los últimos tiempos el precio de los minerales subió dramáticamente a nivel mundial, esto se traduce en mayores ingresos para la adquisición de armamentos de las fuerzas armadas chilenas. Y estaría explicando el porqué en el incremento de esas compras.

Nuestros hermanos chilenos deberían investigar si es que detrás de estas compras no se esconden coimas, comisiones, prebendas, y demás ganancias ilícitas derivadas del comercio armamentista, que podrían estar subyaciendo en las altas esferas militares de ese país.

Es paradójico, pero resulta real que, esta misma ley que favorece el armamentismo de nuestro vecino del Sur, se constituya también en una suerte de "Espada de Damocles" para la democracia de ese país, toda vez que la mencionada ley no puede ser modificada, y mucho menos derogada, sin exponer a la democracia ante la posibilidad de un golpe de estado de origen castrense.

Una explicación adicional y quizá hasta un poco maquiavélica, se constituye en el hecho que, nuestros hermanos del sur podrían estar armándose efectivamente para la defensa de su país, pero no una defensa frente a la posibilidad, remota por cierto, de un ataque del lado peruano, sino más bien se protegen ante la posibilidad de un ataque proveniente de Bolivia, entendiéndose que éste país busca una salida soberana al mar por territorios del norte chileno y que, a su vez, este mismo país altiplánico, mantiene en vigencia un acuerdo de mutua defensa con el gobierno del dictador Chavista de la República Bolivariana de Venezuela.

Lo anterior, podría estar hablándonos de una alianza secreta entre Chile y Perú debido a que, para ambos, Bolivia, e inclusive Argentina y Ecuador, resultarían  paises que, por decir lo menos, resultan "incómodos" por sus nexos y contactos con Venezuela.

Por otro lado, si analizamos la reciente historia del espionaje detectado en Perú, y que según se dice sería realizado por Chile, encontraremos algunas inconsistencias bastante interesantes:

¿Porqué el gobierno peruano, decidió denunciar al supuesto espía, en vez de utilizarlo como agente de contraespionaje para que remita a Chile  información falsa que fuera conducente a subsanar el daño ocasionado durante la acción real de espionaje y, a su vez, a despistar al país del sur en cuanto a nuestro potencial y planes de defensa?

¿Porqué el supuesto espía de origen peruano, utilizó como medio de comunicación el correo electrónico, siendo éste un medio tan fácil de identificar en su origen, y no utilizó la vía de los teléfonos celular o satelital, o, en todo caso la triangulación con otros países para el envío del correo electrónico, o quizá hasta simples cartas codificadas por el correo postal?

¿Acaso, la decisión de utilizar un medio de tan fácil seguimiento, no estaría describiendo malamente la calidad y profesionalismo del servicio de inteligencia Chileno?

¿No es cierto que, con el tema de la ley de minerales, Chile debería contar con un servicio de espionaje que realmente actúe con inteligencia y no con las chapuzas conocidas de recibir la información por e-mail y enviar el dinero por “Western Union”?

¿Por qué razón, luego de los dimes y diretes, consecuencias de este acto de espionaje, y su correspondiente denuncia, las relaciones comerciales entre Chile y Perú no se han visto afectadas?

Las respuestas a estas interrogantes podrían encontrarse en el siguiente terreno:

La existencia de un acuerdo secreto entre Chile y Perú, un pacto de alianza y no agresión, que serviría como herramienta para combatir los apetitos expansionistas del gobierno Chavista de Venezuela, vía Bolivia, Ecuador y Argentina.

¿Como, sino se explicaría el hecho que el supuesto espía, utilizara el medio más fácil para que pudiera ser identificado por el servicio de inteligencia de cualesquiera de los dos países?

Este es un hecho innegablemente muy curioso, y que nos podría inducir a pensar que este espía fue sembrado por Chile y Perú para que fuera descubierto, y vender así la imagen de una falsa enemistad a Venezuela y sus socios, haciéndoles crecer en su confianza en sí mismos, e induciéndolos a desatender a la repotenciación del armamento bélico peruano y de las adquisiciones chilenas en el mismo rubro.

La tercera y última posibilidad de razón para armamentismo chileno, podría descansar en el sustento de la existencia del proceso judicial por el diferendo marítimo que Perú ha iniciado en contra de de los intereses chilenos, en el tribunal de la Haya esto, mientras su canciller nos anuncia que respetarán el fallo del tribunal, sea cual fuere el resultado, estaría diciéndonos, a las claras que, si el fallo fuera para favorable para el Perú sería desconocido por el país del sur y este desconocimiento sustentado con las armas. Esta hipótesis se encuentra "prácticamente" descartada por las declaraciones del Canciller Chileno en el sentido que el fallo de la Haya será respetado en su integridad y fuera el que fuere, no obstante, siempre es bueno tener presentes los hechos que se dieron "Pearl Harbor".

El armamentismo de nuestro vecino del Sur, en resumen, podría obedecer, por lo pronto, a cualquiera de estas motivaciones o a la combinación de todas o algunas de ellas.